LA CANCIÓN DEL VERANO

LA CANCIÓN DEL VERANO
Cuando hablamos de la canción del verano nos estamos refiriendo a esa melodía, por llamarlo de alguna manera, que vayas a donde vayas entre los meses de junio y septiembre está sonando y todo el mundo se la sabe. ¿Acaso nadie recuerda cuantas veces se tuvo que escuchar el aserejé para aprenderse el estribillo y no desentonar mientras la ponían en la discoteca?

Este fenómeno paranormal, en la mayor de las ocasiones creado por gente paranormal, se compone de tres elementos básicos:

- Elementos relacionados directa o indirectamente con la playa (mujeres en bikini, palmeras, toallas, mujeres en bañador, el sol, el agua de la playa, mujeres en tanga, flotadores, helados, mujeres en general, etc)

- Un estribillo pegadizo y si no, se mete con superglue, no olvidar el aserejé mencionado anteriormente

- Un buen padrino o, en la era moderna, una buena página web que la distribuya a millones de personas, véase el koala, por no repetir ejemplo

Inevitablemente, todos los años se repite una y otra vez la misma canción por todas las emisoras y cadenas de televisión. Actualmente existe un medio más, Internet, que puede cargarse de un plumazo millones de euros de inversión para llegar a convertirse en el éxito estival y llegar a todo un país por un golpe de fortuna o por un ritmo pegadizo.

Pero amigos, estamos en tiempos de crisis, crisis del petróleo, crisis de los alimentos, Britney Spears vuelve a cantar. Y con la canción del verano no íbamos a ser menos, llevamos dos veranos sin canción del verano, y el motivo no es que no haya candidatas, sino que hay tantas y tan malas, que cada vez resulta saber cuál es la peor. Y antes de quitar el mérito de ineptitud musical total a otros que quizá también lo merezcan, prefieren dar el premio por desierto. Al desierto mandaba yo a más de uno.

La canción del verano empezó a ser popular allá por los años 60 con artistas de la talla de Los bravos con su sempiterno “Black is black”, el dúo dinámico con “esos ojitos negros” y su inolvidable tema que hoy sería imposible cantar sin ser tachados de pederastas “Quince años”. ¿Quién no ha bailado la yenka?, izquierda izquierda, derecha derecha, adelante detrás, un dos tres, que más bien parecía el baile de un político indeciso. Pero yo de esta década no tengo ninguna década y me quedo con “Una lágrima” del carismático rumbero catalán Peret.

En los años 70 vino un punto de tecno cuando Rafaella Carrá y Boney M, nos invadieron para hacernos mover el esqueleto, siempre odié esta expresión. Menos mal que también podíamos alegrarnos el oído con el gran Nino Bravo y el todavía no superstar Camilo Sesto. Las invasiones seguían desde el norte de Europa con Abba, aquí hicimos la versión carca con Mocedades y no podíamos ser menos haciendo grande a un pequeño Fernando Esteso cantándole a su queridísima Ramona. Los Diablos, Rumba tres, Las Grecas, el mítico Georgie Dann, es francés el tío, y el no menos carismático y feminista Manolo Escobar, que hizo tanto por las mujeres como prohibirlas ir a los toros en minifalda. Pero no todo eran malas incursiones, gracias a esas pruebas conocimos a unos grandes músicos como Tequila y su rock and roll en la plaza del pueblo.

A los años 80 tenemos que agradecerle la movida madrileña para que desaparecieran de nuestros oídos temas como “Don diablo” del hoy multipremiado Miguel Bosé, “Pavo real” de José Luis Rodríguez el puma, sin palabras o “Me estoy volviendo loco” de nipuñeteraideaquienesson Azul y Negro. Pero poca gente recuerda de Righeira “No teeengo dineeero ooooh” o “Vamos a la playa ooooh” grupo que parece tener pocos recursos para rematar sus estribillos. Un gran tema para recordar de los años 80 fue el “No te olvides la toalla” de Puturrú de fua. Tampoco podemos olvidarnos del baile prohibido “La lambada” con ese baile nacieron nuestros primeros granos de acné. Los Lobos cantando “La bamba” nos enseñó que es fácil tocar la guitarra y los Gipsy Kings nos obligaron a bambolearnos. Quizá la canción del verano por excelencia de los años 80 que aún sigue sonando en tiempos estivales es “Aquí no hay playa” de The Refrescos.

En los 90 volvimos a olvidarnos de los ensayos en locales y empezamos a grabar de nuevo con bases rítmicas, algunas carentes de tal, y música de bote. Las Grecas le abrieron las puertas a Azúcar Moreno, hasta entonces coristas del no menos grande grupo Los Chunguitos, la familia Salazar es una mina. Los Inhumanos entretuvieron nuestras tardes y Xuxa agotó casi todas las pilas de los walkmans del país. Pero fue en 1993 cuando alguien se atrevió con la música y un tema llamado “Y yo te besé”, no era otro que un jovencísimo Jesús Vázquez que empezaba su andadura en la farándula, creo que habrá hecho desaparecer todas las copias. Raphael nos habló de su “escándalo” imitado hasta la saciedad, Georgie Dann las pasó canutas para encender su peculiar “barbacoa”, Rebeca nos dijo que su noviete era “Duro de pelar”, Ricky Martin invadió España con sus movimientos pélvicos y Missiego, el hijo de Betty nos dijo que “moviéramos nuestros cucu”. Si me tengo que quedar con una canción de los 90 que marcó más de un verano y alguna que otra boda, me quedo con Zapato Veloz y su “Tractor amarillo”

A partir del año 2000 ya todo nos suena casi igual de desagradable. King África vino con una “Bomba” que más de uno deseamos en su día que le hubiese explotado en sus manos, Carlos Vives nos recomendó comer “Fruta fresca”, Raúl nos contaba una y otra vez que cada noche “Sueño su boca”, y a Lolita nos recomendó a todos comer arroz con bacalao con su no menos pastoso “Sarandonga”. Con el fenómeno OT apareció David Bisbal haciéndonos rezar con su “Ave María” y Don Omar nos castigo eternamente presentándonos el reagetton, del que puedo decir con la boca llena que estoy hasta los mismos cojones. Si tengo que elegir alguna canción antes de suicidarme me quedo con los chicos de Dragonstea Din Tei y su “O-Zone”, que al menos cantaban en rumano y no se les entendía, aunque ya aparecieron Los Morancos para hacer su versión.

Últimamente me estoy explayando demasiado, pero hoy sí que no os podéis perder el vídeo...