CRÓNICA REAL BETIS - MALLORCA (Cómica)

Y LA LUZ SE HIZO

Por fin se hizo justicia, por fin pudimos los béticos ver resultados positivos a tanto esfuerzo entresemana. La sensación que nos ha dejado a los béticos no se me ocurre ningún modo de definirlo, bueno sí.

Imaginemos que estamos volviendo de un viaje largo, faltan 25 kms. para llegar a casa y sentimos una necesidad extrema de ir al baño a miccionar (echar una meadita, para los sencillos), lo que solemos decir es “bah, aguanto hasta que llegue”. Pues no, esos 25 kms. se te hacen más largos que los 515 que has recorrido antes y solo has parado para repostar y comprar una botella de agua, maldita botella de agua. Aparcas el coche, lejos por supuesto, después de haber dado un par de vueltas para buscar un sitio que no hay. Cuando sales del coche y estás en el justo punto medio entre el coche y la puerta de tu casa, recuerdas que están las llaves dentro de la guantera y tienes que volver. Pues al llegar a casa y cumplir tu objetivo podríamos asemejar la sensación que nos ha dejado la victoria, placer tras una larga agonía.

Dio gusto ver el reportaje del encuentro varias ocasiones, ya que las anteriores seguíamos pensando que después de tantas ocasiones era imposible que no hubieran entrado.

Marcó el primero y tempranito Damía, haciendo honor a su apellido (Abella es abeja en catalán), colándose por la banda para picar y dejar el aguijón en el fondo de las mallas de Moyá, no el tenista ni el actor, sino el portero mallorquín.

Después pudieron ser varios los goles que hubiera hecho del marcador la estampa más fotografiada del partido, pero no fue hasta el final de la primera parte cuando un generosísimo Achille “achilipú” Emaná le dijo a Pavone “Toma, esta para ti”

Y al final del partido fue Sergio García el que hizo de Emaná y éste de Pavone, marcando el tercer gol cerrando así la cuenta goleadora.

Al fin las sensaciones se correspondieron y los jugadores tuvieron su justo premio y la afición también, porque con la que estaba cayendo, también hubiera sido un fastidio que los puntos hubieran volado con Air Berlín, camino de las islas Baleares.

Este domingo no se puede decir que haya llovido, se puede decir que ha caído agua para pegarse tres meses sin regar las macetas, para que amorticemos el plastiquito del bocata y nos lo pongamos a modo de chubasquero/boina o para que le recordáramos al que está sentado a nuestro lado que tenemos un par de paraguas preciosos en el coche pero que la tarde no pintaba tan mal y allí se han quedado, sequitos, como yo ahora mismo, que me voy a tomar una cervecita, por lo bien que el Betis lo ha hecho, dicho queda.