Ninja!

viernes, 2 de mayo de 2008

LA IMPORTANCIA DE UN COMPAÑERO


Por suerte en esta profesión, día tras día, bolo tras bolo, vas conociendo gente nueva y en su mayoría, gente medianamente aceptable. Pero como hay de todo en los caminos del señor, te puedes encontrar algún que otro individuo de poca monta. Lo bonito de verdad, es dar con gente como con la que he dado yo, compañeros que empezaron siendo tal y cuando no hay micros de por medio, son amigos, incluso familia y no me refiero a que alguno de ellos se esté tirano a mi prima, que ya quisieran. Cuidar a un compañero es casi tan importante como cuidar a un amigo, aunque en mi trabajo no tenga que estar ocho horas al día delante de él y terminemos tirándonos de los pelos para que el jefe se fije más en nuestro informe que en el de él. En el caso de que coincidamos unos en actuaciones de otros, las risas y el buen humor se suelen disparar con frases del estilo "me encanta cuando cuentas..." y justo cuando llega ese momento de la actuación uno se ríe más de lo normal, porque al menos ese día, ese trozo que tanto le gusta al compañero, va para él. Soy rico de tener compañeros que se ríen con mis actuaciones, rico de poder compartir comidas, cenas, copas, cafés, con gente de diferentes puntos del país, pero más rico soy de tener compañeros contra los que no tengo que competir, porque aunque otros digan lo contrario, esto no es una selva y hay trabajo para todos. Arrumacos para tod@s.
FOTO: Ejemplos como Antonio Ocaña, Jesús Cañete, Manolo Doña y su chófer sempiterno, me hacen escribir esto

0 comentarios: