CRÓNICA REAL BETIS - VILLAREAL C.F. (CÓMICA)

HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

Eso es lo que nos queda decir por el no simple hecho de ser béticos. Cuando el equipo parece que va a mejorar, empeora y viceversa. Propongo un plan para los entrenamientos entre semana; venga el equipo que venga, que lo único que se escuche en el vestuario sea “Uy la que nos van a dar, vamos a salir escaldaitos… lo menos nos caen tres, pero si este equipo tiene muchos jugadores buenísimos…etc”. Así que parece que salimos como más enchufados en el partido.

En fin, como siempre que el Betis pierde o va perdiendo, mi humor cambia bastante, me dedico a fijarme en detalles que puedan sacarme una sonrisilla y, de paso, sacársela también a todos los seguidores de éstas, mis crónicas.

El primer detalle que me hizo sonreír fue ese bigotillo pelusero raro con el que apareció Ilic al terreno de juego, nuestro esloveno favorito, aunque esta vez más que esloveno parecía puertorriqueño de guerrilla.

Otro detallito fue el pelo de Capi, en ocasiones froté mis ojos ya que pensé una frase que dicen mucho en el argot gitano, “Camarón está vivo”. ¡Qué pelitos!. Entre Capi, Juande y, por qué no decirlo, José Mari, podríamos tener a los mismísimos Bordón 4 cantando el famoso “Yo quisiera decirle que la quiero…”

Bueno, intentando entrar un poco en la crónica deportiva, solo me resumo a que el Villareal fue el enésimo equipo levantino que viene a tocarnos los bemoles. Se llevaron tres puntos sí, pero lo que más se llevaron, y de eso no tengo duda, fue al menos quince docenas de mosquitos cada uno. Oju, ¡que desagradable el amarillo!, había rachas que miraba al campo y no sabía si eran jugadores o un desfile de luciérnagas, Al final del partido parecían avispas, más que futbolistas. Porque esa es una manía que tienen los mosquitos, mira que tienen espacio, mucho más que los humanos, pues nada, se tienen que poner todos en medio de la carretera, son eternos auestopistas, que parece que estuvieran diciendo “Ángel ¿vas para Madrid?, nos vamos contigo…CHOFFF”. Algunos llevan tal cantidad de sangrecilla encima que cuando se estampan contra el cristal le levanta el apetito al mismísimo Conde Drácula.

Que nada, que cuando pierde el Betis no me gusta hablar del partido así que no me queda otra que decir a todos los béticos que se busquen alguien para que les acompañe en el viaje a Almería, y que seamos escandalosos, demos ánimos vertiginosos y más cariño que los osos amorosos. Y que ganemos, por supuesto, aunque con el asquito que le estamos cogiendo al mediterráneo… dicho queda.