CRÓNICA GETAFE - REAL BETIS (Cómica)

UN PUNTO QUE SABE A … UN PUNTO

Nunca fui partidario de los puntos que saben a derrotas o a victorias. Puede saber peor o mejor según en el estado que se haya conseguido, pero un punto siempre será eso, un punto.

Ayer fue tarde de probaturas, de debutes…debuts…dub…, de estrenos. Por fin vimos a alguien que por las venas tiene sangre en la banda derecha, que desde los tiempos de que un nazareno, algo torpón eso sí, corría la banda no había nadie con un poquito de corazón.

Emana no tiene nada que prometernos porque ya lo ha demostrado él solito, recordar aquello que dije la semana pasada de la apuesta, sí, aquella en la que prometí un sueldo durante todo un año al primero que fuera capaz de darle un pellizco al camerunés, el que lo consiga tendrá el regalo y podría ganarse la vida en el circo rompiendo cristales a pellizcos.

En cuanto al equipo, ayer se les vio un poco más engranados, aunque aún sigue pareciendo un equipo clásico de “Partido de las estrellas”, que hay mucha calidad pero no se conocen del todo. Dejemos que Mr Chaparro Jagger se curre una concentración de las suyas y los jugadores se conocerán como si hubieran jugado juntos desde que estaban en sus respectivos embriones.

Una persona con carácter positivo sacaría en conclusión del resultado ante el Getafe, que se ha ganado un punto en un partido difícil, con un equipo correoso y que pudo hacernos un roto a pocos minutos del final.

Alguien negativo solo diría que todavía tenemos un punto que el racing del corte inglés tiene tres más, aunque los goles los meta del tipo “frontón”, que caen todos de rebote

Y alguien “entendido” del mundo del fútbol diría lo siguiente: La falta de puntería evitó que el marcador se moviera pero el juego desplegado, al menos, dejó con buen sabor de boca a los aficionados de uno y otro conjunto. Y más después de ver como el debutante Jacobo y el verdiblanco Casto echaban el cerrojo a su meta. Y es que cuando la pelota no quiere entrar...

Estos del periodismo deportivo nunca serán mi fuerte, menos mal que yo siempre tendré un motivo para seguir siendo optimista, que es ser bético, me basta y me sobra, aunque si es acompañado de una bética… pues mucho mejor.