JUEGO, SET Y PARTIDO
Ala, ahora toca lo segundo más difícil, escribir algo con sentido del humor después de semejante resultado, porque lo más difícil tuvo que ser entrar en el vestuario a los 45 minutos con un saquito de seis goles en contra. Me quedo escaso de ideas para definir el partido desde un punto de vista cómico aunque, mi padre me ayudó un poco, podría definirlo de un modo claro. El Inter de la Palmera, menos inter que otras veces, salió a ver cómo salía el partido y al final fue todo lo contrario, en vez de ver cómo salía, vieron como entraba, uno tras otro. Los futbolistas fueron testigos de excepción de uno de los mejores partidos del Real Mandril de los últimos tiempos.
Reconozco que odio perder contra el equipo merengue, que a más de uno se le habrá subido lo diabetes con tanto merengue, pero más odio perder contra ellos de forma justa, porque lo normal hubiera sido que les hubieran pitado un penalti injusto o que nos hubieran echado a uno o dos jugadores por toser al lado de Robben. Pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que los blancos dejaban más blancos aún a los muñecos de futbolín que este domingo portaban la camiseta de las trece barras.
Está claro que para ganar a equipos así tienes que hacer el partido de tu vida y que ellos no estén entonados, pero fue todo lo contrario, el Betis no salió a jugar al futbol, sino a las cartas, y el Madrid hizo un juego que más de uno se salió a mirar el nombre del estadio por si se había confundido de escenario e incluso se frotaban los ojos porque no se creían lo que estaban viendo.
A Ricardo cuando lo vi en el descanso, noté en su mirada que la poca afición que le tiene a la pesca acababa de ser tirada por tierra, de la cantidad de veces que tuvo que ir a la red a recoger el baloncito en cuestión. Y el speaker más bien parecía sacado de la copa Davis cuando anunciaba por megafonía el resultado del encuentro, aunque le faltó algún que otro ¡¡NOOO!!.
Toca pasar página y hacer como dice mi buen amigo Tony de Carmona que leo textualmente lo que me dijo “Querido amigo Ángel, nuestro glorioso Real Betis Balompié está haciendo el ridículo en el Bernabéu perdiendo por 6 a 1, pero contra más goles nos siga metiendo el Madrid mas bético soy. Ahora es cuando me sale la vena verdiblanca del alma para querer a mi Betis, no cuando le ganamos a los palanganas, ahora Angelillo ahora, VIVA ER BETI MANQUE PIERDAAAAAA!!!!”
Y eso es muy cierto porque el bético de verdad, cada día será más bético, aunque estuviera en tercera y perdiera contra el cerro del águila, un sentimiento no se alimenta de resultados, es mucho más que todo eso, más allá de las fronteras... querer al Betis es como querer a un hijo, no lo vas a querer menos porque te suspenda geografía, cuando trae un cate lo que hay que hacer es animarle bien para que pueda aprobar y así todos seremos felices, pero no me hagáis comer perdices, que no me gustan y me dan la tarde, démosle la tarde nosotros al Villareal el próximo domingo, que se han atrevido a quitarle el simpático apodo de “submarino amarillo” a nuestros vecinos de Cádiz, por ellos, por nosotros, todos juntos, ¡viva el Betis!. Dicho queda
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