CRÓNICA RACING DE SANTANDER - REAL BETIS (Cómica)

Y A LOS DOS MESES, RESUCITÓ

Bueno, por fin nos da una alegría el Betis a modo de triunfo, que no veíamos tres puntitos seguidos desde que le ganamos al Racing del corte inglés hace ya dos meses. Con tanto sufrimiento acumulado, los aficionados del inter de la palmera estábamos ya sobradamente preparados para anunciar con soltura y naturalidad un anuncio de hemoal.

Pues se hizo la luz, y que mejor que un domingo de resurrección para volver a la senda de la victoria, aunque yo no era de los que pensaba que el Betis estaba muerto, algo magullado puede, pero nunca muerto.

Hizo falta que Edu, ojala siga por muchos años más, resurgiera como el Ave Fénix y anotara el primer gol, después de que Casto, emulando a su homólogo y compañero Ricardo hace una semana, regalara cual delegado de una ONG varias veces mencionada un gol a la parroquia local.

Luego llegó Emaná, el tren de mercancías, con dos goles tan necesitados como sutiles, y anotó una victoria más, de visitante, al casillero verdiblanco.

Muchos días me da por pensar que si, con este nivel como visitante, hubiéramos tenido algo más de regularidad en los partidos locales, no solo no estaríamos coqueteando con los puestos de descenso, sino que podríamos estar coqueteando con la zona noble de la tabla, otro año será.

Este año no, este año solo queda en sacar la calculadora, conseguir tres vitorias más y a pensar en el año que viene que, si todo va bien, seguiremos de la mano de José María Nogués.

¿Qué si se ha notado la mano de Nogués?, ni idea, porque yo no le he visto la mano a este señor, aunque se la apretaría con mucho gusto, a modo de saludo, claro está, porque en esta ciudad tenemos una costumbre muy típica de antaño que hemos resucitado para goce y disfrute del personal, que es la de apretar la mano como si tuviéramos que sacarle jugo a un manojo de espárragos, que luego da la sensación de que hemos saludado a Godzilla.

¿Contento por la vitoria?, por supuesto, ¿contento porque la vi cuando volví de una semana paradisíaca en la costa gaditana?, pse…, ¿contento porque vuelvo a escribir sentado en mi sillón y no en una silla de madera?, por supuesto, ¿contento porque esa silla de madera era de una casita preciosa en la playa a escasos metros de la costa?, pse…, si es que cada uno vive la semana santa como quiere, y a mí me ha tocado sufrirla bajo rayos de sol, arena, brisa marina y alguna que otra cerveza, sin alcohol, por supuesto, que aún queda mucho camino por recorrer, como al Inter de la Palmera, que está a escasos metros del final de esta dura y larga carrera que es la Liga Adelante, sí sí, adelante, pase y tómese algo, que esto está a puntito de terminar. Dicho queda