CRÓNICA REAL BETIS - REAL MURCIA (CÓMICA)

LOS 4 FANTÁSTICOS

Cuatro fueron los goles que se llevó el equipo pimentonero de la capital hispalense. Este principio parece más bien de un portal deportivo, más que de una crónica cómica, pero una forma más clara de empezar es imposible. Lo del título viene a cuento de los cuatro jugadores de ataque que ayer fueron más fantásticos que nunca. Edu, volvió a meter la cabeza en el segundo palo y Pavone, ole tus cojones, volvió a marcar su golito y dar “porculo” para que Arzo se metiera uno en propia puerta. Y no podía olvidarme de Rafalito Sobis, que volvió a reencontrarse con el gol, aunque fuera de penalti, que está bien, pero tengo ganas de verle marcando goles como los hacía antes, tanto en el betis como en el internacional del puerto más alegre de Brasil. Nuestro Mark ya es una realidad, y el apodo de Speedy González ahora si que le viene al dedillo. Mi primera pregunta, ¿por qué al equipo de Murcia se les llama pimentoneros?. Probablemente serán unos expertos en aliñar pimientos del piquillo o en pimientos fritos, espera un momento que me limpie que se me cae la baba…hablar de comida…
Quizá sean expertos en comer, por eso este domingo se comieron cuatro goles tan grandes como el sombrero de coyote dax. El Inter de la Palmera, como ya me atrevo a llamarle, se pegó un homenaje y un gustazo jugando tranquilo, con soltura y con tiempo incluso para tomar unas cervecillas con tapas. Hacía tiempo que no se veía a Ricardo tan aburrido, incluso me fijé un par de veces que se acercaba a los aficionados para que le contaran algo e incluso un par de chistes cortos, del estilo de “¡¡Paco, que te llamo por la hormigonera!!, - Pues se escucha de lujo”, para que el partido se le hiciera más llevadero. Que tranquilidad de partido, hacía tiempo que mis uñas no terminaban intactas y el paquete de pipas me duraba hasta la segunda mitad. Hablando de pipas, al parecer quieren prohibir la entrada de comida de la calle en varios campos de fútbol. Vale que algunos llevan bocadillos tan grandes que si lo tiran al campo nos pueden cerrar el estadio durante una temporada entera. En algunos campos han sacrificado la cabeza de un cochinillo, y eso está feo, la cabeza del cochinillo es lo que más sabor tiene y eso, bien pelado y con salsita, está para chuparse los dedos, espera que me voy a limpiar las babas otra vez… Si alguna ves tiran un bocadillo al terreno de juego, podéis estar tranquilos que saltaré para cogerlo que hasta Ricardo me pedirá consejo de cómo hacer palomitas desde cincuenta metros. Pero que no me dejen entrar pipas… eso me duele, no me imagino a los suporters increpando al linier tirándole pipas a la oreja a grito de “¡¡toma, que estás ciego!!”. En fin, que son tres puntos que valen cuatro, ya que también nos llevamos a los pimentoneros del piquillo en el goal average.
Volviendo al título, que tiemble el hombre antorcha, la mujer invisible, el hombre elástico y la cosa, que siempre me hizo gracia el nombre de ese superhéroe, parece que tenían prisa por entregar el nombre de los superhéroes, llegaba la hora y no estaban muy inspirados y, como a estas alturas seguimos sin saber que tipo de bicho es la cosa, pues fue eso “La cosa” que, en homenaje a mi hermano Pepe Macías, supongo que el nombre le vendría por las excusas que pone siempre “la cosa es que ayer no pude hacer nada…”
Dicho queda