CRÓNICA NUMANCIA - R.BETIS (Cómica)

PAJARITOS A BAILAR

Pajaritos a bailar, cuando acabas de nacer, tu culito has de mover… bonita canción la de Maria Jesús, que casi treinta años después sigue haciendo mover el esqueleto (deleznable expresión) a una gran parte del país.

Pues así se portó el Inter de la Palmera el pasado domingo, que hizo bailar a los numantinos como si la sesentona con su acordeón se tratase.

Me cogió camino de Granada, así que solo pude escuchar la primera parte por Radio Betis, concretamente hasta poco después del primer gol soriano, donde ya perdí la conexión y puse una cadena autonómica de radio, que no voy a ser publicidad de ella, pero tiene su homóloga y homónima a la vez en televisión y tiene un programa bastante conocido que tampoco voy a decir, así que solo se me ocurre decir que MENUDA NOCHE de frío pasé en granada.

Frío pasaron los aficionados que fueron al campo ese donde los cuervos bajan a picar con guantes, donde ni los mosquitos salen a dar por culo por las noches, donde el yeti se curaba el resfriado a base de frenadoles y frenadoles.

Un partido en el que se vio a un betis demoledor en ataque, aunque en defensa quizá estuvo algo flojo, quizá porque nunca llegaron a entrar en calor y les cogía siempre soplándose las manos.
Para la próxima ocasión similar, dígase Valladolid, Gijón o similar, les propongo a Casto y los de la retaguardia, que se hagan un candelón, y si el partido se pone aburrido que se lleven una guitarrita y rememoren esos tiempos veraniegos donde la guitarra, era el arma de los feos.

El Sultán, como ahora llaman a Mehmet Aurelio, se sacó dos zapatazos que si me los hubiera dado a mí me hubiera llevado un mes orinando sangre, aunque a lo mejor, con la precisión con la que colocó el segundo, el mes podría haberse quedado en solo un par de días o tres.

Y Juanito, a pesar de sus molestias, volvió a meter la cabeza, cosa que nos fastidiaba que últimamente solo lo hiciera con la selección española, aunque después del golazo que se saco de la chistera, o de la manga, o por mí como si se lo sacó del tobillo, el año pasado frente al Barça, le podemos perdonar un año de sequía goleadora testaruda

Y por último Emaná, que pareció ser el jugador desequilibrante que tanto anhelaba Chaparro, pero desequilibrante en el sentido de que tirando el penalti de esa forma, desequilibra el larguero y lo deja un poco trastabillado.

En líneas generales, tres puntos que nos dejan tan cerca de los puestos europeos y tan lejos de los puestos de descenso, ser optimista o pesimista es cuestión de cada uno, como el hombre tan pesimista, tan pesimista, tan pesimista, que iba por la calle diciendo, ¡A que me quitan lo "bailao"!, o el optimista que cuando le dio un infarto dijo que era una corazonada.
El pesimista seguirá buscando fallos, pero yo soy optimista, tan optimista que se me han olvidado los tres puntos perdidos con el antideportivo de la Coruña y que hasta le puedo sacar algo positivo a un disco de Bertín Osborne, bueno, tanto no…