CRÓNICA SPORTING DE GIJÓN - REAL BETIS (Cómica)

QUE EL RITMO NO PARE

Había una canción de Patricia Manterola, que se llamaba “Que el ritmo no pare”, gnrrr… ay oma que rica, que es la única que se me viene a la cabeza al ver la trayectoria que está siguiendo el Inter de la Palmera en este último mes y medio, que como diría David Bisbal, “esto es increíble”.

El partido tuvo… sus faltas, sus córner, sus ocasiones, sus tarjetas, sus pases… ¡¡vale!!, no lo vi, me cogió de camino a Murcia y los dos goles los celebré como si estuviera en el Molinón con el resto de los más de mil béticos que se atravesaron el país solo para tener de cerca a su glorioso.

Gracias a los perfectos resúmenes que ponen en alguna cadena de TV, no me refiero a Canal Sur, estoy hablando de cadenas de TV, pude ver el obús-misil-proyectil-reactor, que sacó de su pierna el joven Monzón, que a pesar de lo bien que está rindiendo el bueno de Fernando Vega, llama a golpes a la titularidad. A Fernando no le queda otra que quedarse un par de horitas después del partido ensayando faltas y poniéndose gasolina sin plomo en el cuádricep para emular al argentino.

Argentino que supongo que dispararía con rabia a poco de saber que su país sucumbía ante el nuestro en la final de la copa Davis, aunque por lo a gusto que dice el ché encontrarse aquí, quizá lo celebrara como si hubiera nacido en Triana.

O en la puerta de la carne, como se dice que es el lugar de nacimiento de Emaná, que nadie se cree que sea de Camerún por lo pronto que se ha aclimatado a la ciudad y a sus costumbres. Otro que dije en su momento que había que darle tiempo ya que hasta Zidane, salvando las distancias, no se aclimató hasta bien entrada la temporada y mira las tardes que dio.

El Betis se puso octavo, con sus diecisiete puntos, quince de los últimos dieciocho con la UEFA a tiro de piedra. El próximo domingo en valencia es cuando hay que confirmar que el equipo está hecho para pelear con todos. Como el mangui que nos tocaba en clase, que venía de repetir curso, que se solía saber las lecciones del año anterior y al que nadie le tosía, porque era un chuleta, el que se ligaba a las guapas y tú te tenías que conformar con hablarle a tu compañero el raro, pero que te pasaba los juegos del amstrad y te prestaba el joystick para que te pudieras pasar la última fase del “Altered Beast”.

Buff, no me puedo juntar tanto con Manu Franco que al final me voy a volver otro maquinitas, así que voy a echarme un FIFA 09, a ver si me paso la última temporada que me queda, dicho queda.