TANTO JUGAR CON FUEGO…
Tanto jugar con fuego que al final el Betis se terminó quemando. Y seguro que juega contra niños y, además de perder, se termina meando en la cama.
No queda otra que respirar hondo y afrontar la próxima temporada como un paseo por la liga adelante, que no va a ser nada fácil por supuesto, pero que esperemos que solo sea un año de transición para todo lo que rodea al club.
Dicen que no hay mal que por bien no venga, así que esperemos tener buenas noticias en los próximos días que nos hagan más optimistas en estos momentos tan negros.
Con cuatro victorias en casa es imposible mantenerse en primera división y la casta que han demostrado los equipos que precedían no la han tenido por Heliópolis, que hemos sido más blandos que una tostarrica mojada.
Que no, que no me sale nada ahora mismo. Si durante la temporada me era difícil sacar algún tipo de comentario optimista y divertido cuando escribía sobre una derrota, ahora me cuesta mil veces más.
Desde aquí quiero mandar el apoyo a todos los aficionados que lo estén pasando mal en estos momentos. Pero también quiero añadir unas palabras para despedirme de la temporada que acaba de terminar.
“El fútbol sólo es un deporte, repito SÓLO es un deporte. Se puede pasar mal porque el equipo al que apoyas no responda a las expectativas, pero siempre será un problema pasajero. Hay cosas que no tienen remedio, el descenso, por suerte, será solo temporal”.
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