Espero que a la tercera sea la vencida
Parece que tocaba bajarse un poco los humos cuando el betis se plantó en el Calderón con menos puntería que los malos del equipo A, y así no se ganan partidos. No fue el día de nadie, ni siquiera del tiempo, porque me he enterado que el frío de allí recordó a los viajes por el viejo continente del glorioso, como si hubieran tenido que ir a jugar a Finlandia, contra el Atlético de Helsinki.
Después de varios partidos recibiendo elogios de todo el país, llegó la segunda oportunidad para demostrarlo ante todos los televidentes de Canal +, vaya los dos partidos que han retransmitido, no se pudo hacer porque el equipo salió desaliñado, se ve que los domingos a las nueve de la noche los jugadores tienen ganas de estar en casita con la mantita viendo la nueva temporada de Aída y acostarse tempranito con el nórdico hasta la nariz. Cuando hablo de nórdico me refiero al edredón, no al hermano de Astérix. Qué gran invento el edredón nórdico, eso lo inventó un tío con prisas. ¡¡Haz la cama!!, listo…
Según vi en los diferentes resúmenes del encuentro, Casto nos libró de una goleada mayor y las oportunidades del Inter de la Palmera fueron bastante inocentes y todas acabaron igual, con un pepinazo al muñeco. Como si le tuvieran o tuviesen manía a Leo Franco y lo que quisieran es darle un pelotazo y que le picaran las manos durante un rato. Como cuando éramos chicos y no nos queríamos poner de portero en el colegio, porque cuando parábamos una con las manos se nos ponían más rojas que el Manifiesto Comunista y nos pegábamos sacudiendo las manos durante un rato, como cuando entramos en un servicio público y después de lavarnos las manos nos damos cuenta que no funciona el secador de mano.
Cabe destacar que es el segundo partido que nos televisa el plus, y que los dos han terminado con derrota y una mala imagen. Espero que a la tercera sea la vencida y podamos hacer que el club bilbaíno se vaya de aquí sin ninguna botella de más y tres puntos de menos. Que a nuestro “amigo” Joaquín Caparrós se le quiten las ganas de masticar chicle al ver como la toca y la toca nuestro Betis.
Tenemos alguna que otra baja, pero eso no es problema, como decía Torrebruno. Hay muchos jugadores que pueden desempeñas las funciones de los ausentes con la misma o mayor intensidad, por aquello de volver a ganarse el puesto. Yo no sé vosotros, pero yo tengo ganas de Juande. No os lo toméis a mal, no lo quiero cariñosamente hablando, que también, pero tengo ganas de volver a ver al Juande que nos deslumbró con su desparpajo y alegría en las primeras convocatorias que tuvo el chaval, en la que era capaz de asumir el rol de cerebro del equipo con escasos dieciocho años..
Y si tampoco va bien, pues hablaremos con canal + para que no nos televise ni las ruedas de prensa, porque con esta cadena tenemos más mala suerte que el que dijo “Fíjate si tengo mala suerte, que he ido a suicidarme al puente del quinto centenario… y me han dado cita para mayo”…dicho queda
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