ME ABUUUURROOOO
Últimamente estoy viendo los partidos del Betis por inercia, sin emoción, casi sin confianza, y esa no es la razón por la que en mis genes estaba colgando un detallito que me iba a marcar de por vida, y no me refiero al sobrepeso, ese me lo estoy quitando, sino el beticismo, eso jamás querré ni podré quitármelo.
Me aburro con el Betis, tanta emoción en septiembre y en marzo ya estamos deseando llegar a los 43 o 44 puntos e irnos a la playita a lucir palmito y ojear la prensa a diario para ver las nuevas incorporaciones de nuestro glorioso.
No podemos levantarnos un domingo, con más o menos resaca, esperar a las cinco de la tarde para vernos con nuestros amigos, juntar nuestras bufandas, que ya va siendo hora de quitarse la bufanda del cuello y amarrarla a la cintura, porque nos pueden salir verdugones del tamaño de una moneda de 2 euros, y animarnos los unos a los otros confiando en un resultado positivo de nuestro Betis. Porque en esta época empezamos a sacar las calculadoras y ver los equipos a los que les podemos pedir esos puntos que nos llevarían a una salvación tan merecida y necesaria, como sobrevalorada.
Está claro que esta entidad, por historia y resultados, no estará el resto de sus días luchando por ganar la liga y entrar en champions años alternos, no, pero tampoco está para pasear sin pena ni gloria por los estadios de España, entrando en las quinielas de equipos con posibilidad de descender, eso me harta y me mosquea más que un cartero buscando el Barrio Sésamo.
Contra el antideportivo de la Coruña (no se me olvida el partido de la primera vuelta) pudimos ganar, claro que sí, pero también pudimos perder. Creo que en una ocasión en la que el Betis barrió al rival llamé a mi crónica “Este Betis si me suena”, pero visto lo visto hoy por hoy, me suena el Betis cuando el partido es insulso, aburrido y empatar o perder sabe a lo mismo, a nada, y eso que ya van cinco empates consecutivos y con tanta X, que es la letra que me estoy quitando de las camisetas, parece que no va a desaparecer de mi vista la antepenúltima letra del abecedario, entre eso y el cine, no sé cómo decirlo para que no suene violento, llamémosle X, voy a terminar aborreciendo la aspita.
Con lo que me gusta a mí ver al Betis en el campo y llegar a mi casa sabiendo que el uno que puse en la quiniela es un acierto más, o ver al Betis en televisión y acertar ese dos fijo, pero nada, como yo tenga que esperar a hacerme rico con el Betis… voy apañado, a no ser que me multipliquen el sueldo en la radio, por dos, o por tres, o por cuatro… dicho queda.
0 comentarios:
Publicar un comentario