CRÓNICA REAL BETIS - VILLAREAL C.F. (Cómica)

OTRA PÁJARA

De nuevo unos minutos nefastos en defensa volvieron a hacer volar un par de puntos en el santuario bético. Esta vez el beneficiado en cuestión fue el Villareal, que tiene dos puntos para que no me guste nada ese equipo.

En primer lugar por quitarle el simpático apodo de “submarino amarillo” a nuestros vecinos cadistas, que a pesar de su estancia, espero que breve, en segunda b, es el que le da sentido real a ese apodo.

Y en segundo lugar por tener un Cani en sus filas, y de todos es sabido que no soy nada admirador de esa especie, espero que pronto también, en vías de extinción. Cuando vi saltar a este jugador con el diez a la espalda me sorprendió no verlo con anillos y cadenas de oro, pero alguien sentado a mi lado me dijo que era normal, porque la federación no lo permite, pero que el tío es “cani” de nacimiento.

Y el jugador que lleva el nombre de la sierra donde nace el Guadalquivir, “Cazorla” para quién no le guste jugar al Trivial, nos la lio en un par de momentitos, un jugador con pinta de alevín y del que tantas veces dije que me encantaría tenerlo en las filas verdiblancas.

Pues a poco estuvo el glorioso de volver a dar una tarde épica de no haber sido por el portero ese que es más largo que la mili de Rambo y hasta con las puntitas de los pies sacaba balones a diestro y siniestro.

Aún así me quedo con la actitud del equipo que, aunque volvió a bajarse del autobús media hora tarde, mostró que tiene mimbres para salir pronto de los puestos en los que se encuentra.
Este Tourmalet ha sido un poco más satisfactorio que el de la primera vuelta, en el que veíamos que el equipo era más feliz y alegre a la hora de jugar, pero que tenía menos puntería que un tuerto con tembleque, ahora parece que el gol esté asegurado aunque el juego sea algo menos vistoso.

Supongo que ahora se abrirá otro debate, quién debe jugar detrás de Oliveira, si debe ser Sergio García, con la misma habilidad para moverse dentro del área que para hacerse esas coletas impolutas, o el caballo percherón camerunés Achile achilipú Emaná, el único capaz de poner el balón ovalado como lo hiciera el legendario Oliver Aton con su mítico “tiro con efecto”.

El debate se acaba de abrir. Dicho queda.