CRÓNICA REAL BETIS - C.A. OSASUNA (Cómica)

ACTO DE AUSENCIA

Eso es lo que hizo el fútbol la tarde del pasado domingo en el Ruíz de Lopera, brilló por su ausencia.

El partido fue soporífero y aburrió a las marmotas, las cuales prefirieron seguir jugando a la wii antes que seguir en directo el espectáculo, porque de una forma hay que llamarlo, de los dos finalistas de la edición de 2005 de la copa de SM el Rey. Pero cuán enorme fue nuestra sorpresa que el partidito de las narices no se iba a parecer al de hace casi cuatro años.

Un tostón de partido, en líneas generales. En la noche del sábado dormí pocas horas, un caballero no cuenta sus conquistas, y durante el partido mis párpados hicieron lo imposible por cerrarse, mi beticismo me hacía mantenerme en alza, pero no me hubiera importado ser menos bético y echar una cabezadita apoyado en el hombro de quién estaba a mi lado.

Veníamos de semanas atrás diciendo que el Inter de la Palmera tenía mordiente en la delantera, pero este fin de semana pareció tener menos mordiente que un vampiro mellado. Creo que si el partido hubiera durado siete horas hubiera quedado con el mismo resultado que marcaba al inicio del partido, y probablemente seguirían algunos de los futbolistas oliendo a desodorante…

No sé como valorar este empate, si como un punto más, o un punto menos, aún son 13 o 14 los que faltan para poder respirar sin tener que abrir el nudo de la corbata y pensar en otra temporada sin pena ni gloria por la élite del fútbol español.

Aún recuerdo la primera vez que jugué al FIFA, lo puse en modo fácil, y de lo malo que era yo, y el bajísimo nivel del rival que escogí, pensé que estaba jugando al videojuego más aburrido jamás inventado por y para el hombre. Pues esa pintilla tenía el partido de los coj… en cuestión.

Quedan aún once partidos, que espero que el de mayor goleada en contra y el más aburrido, hayan ya pasado, y solo queden por venir, el de mayor goleada a favor, un 4-0 no estaría nada mal, el de mayor goleada fuera de casa, un 0-4 tampoco estaría mal, y en el que todos los jugadores soltaran sus camisetas y estuvieran sudadas como si hubieran jugado un partido de waterpolo, aunque, según mi humilde opinión, esto último, al menos esta temporada, no creo que suceda.

Y en resumen, si damos por bueno un empate ante el que a priori es uno de los tres peores equipos de la categoría… vamos dados… dicho queda.